Ventajas

¿Por qué CompactHabit® ha seleccionado el hormigón como material para la construcción de sus módulos?

La tendencia internacional se dirige hacia la utilización de materiales ligeros, pero CompactHabit® utiliza el hormigón porque se ha demostrado que es un material con grandes ventajas, prestaciones y unas amplias perspectivas de evolución técnica en un futuro próximo.

Está demostrado que las soluciones semipesadas tienen grandes ventajas y no se pueden comparar, globalmente, con los sistema ligeros.

Edificación modular


A continuación podrán conocer las ventajas y prestaciones que proporcionan las soluciones semipesadas en cuanto a calidad y confort respecto a los otros sistemas más ligeros que a priori son más populares:

1. Seguridad contra incendios:
El hormigón, además de ser un material incombustible, es mal conductor del calor y, por lo tanto, el fuego no afecta peligrosamente el armado de la estructura, a diferencia de lo que sucede con las estructuras puramente metálicas. Se han hecho numerosos ensayos, especialmente en E.E.U.U., sobre la resistencia del hormigón al fuego y la conclusión es que es el mejor material contra los efectos de un incendio. Ningún edificio de hormigón se fundirá a consecuencia de un incendio. Los desperfectos causados por un incendio se podrán reparar fácilmente en estructuras metálicas, sólo si ha sido de corta duración. La poca conductividad del hormigón favorece un retraso del tiempo en el que la temperatura aumenta y, al mismo tiempo, disminuye la capacidad de resistencia de la estructura.

2. Carácter monolítico:
Todos los elementos que forman la estructura de un edificio modular CompactHabit son monolíticos entre paredes y forjados, y presentan una gran estabilidad. Incluso en situaciones límite de máxima deformabilidad, se consigue una estabilidad del conjunto. En casos extremos de vibraciones o de situaciones sísmicas, el propio sistema estructural favorece la estabilidad del edificio.

3. Facilidad de construcción:
Gracias al sistema industrializado del armado y del hormigón, la fabricación se ejecuta con rapidez. La preparación del armado metálico y su colocación en fábrica se simplifica. Los moldes metálicos garantizan la repetitividad y el cumplimiento dimensional de los módulos.

4. Conservación sostenible:
La conservación no exige ningún gasto. En estructuras puramente metálicas es necesario pintar periódicamente el hierro, para evitar su oxidación y deterioro. En las estructuras de hormigón armado, el hierro, protegido por la masa del hormigón, se conserva en perfectas condiciones. Un ejemplo ilustrativo de este caso es la torre Eiffel de París; se pinta cada 5 o 6 años y eso supone un consumo aproximado de 30 toneladas de pintura. La durabilidad depende principalmente de la protección del acero mediante el recubrimiento de hormigón. En función de las características y principalmente de la porosidad del hormigón se consigue más o menos durabilidad. En el caso de los módulos fabricados por CompactHabit®, el tipo de hormigón utilizado asegura duplicar su vida, respecto a hormigón tipo H25 empleado habitualmente en construcción tradicional.

5. Dilatación:
La dilatación del hierro y del hormigón, entre 0°C y 100°C es prácticamente igual. Eso asegura el buen comportamiento de ambos materiales ante los cambios de temperatura. - Dilatación del hierro: 0,0125mm por 1°C en 1m. - Dilatación del hierro: 0,0125mm por 1°C en 1m.

6. Modelado:
Las posibilidades de modelado de formas, en función de las necesidades estructurales, permiten el diseño de moldes en función de estos requerimientos estructurales. Los módulos se adaptan dimensionalmente a cada proyecto.

7. Imagen de la estructura:
La estructura de hormigón de los módulos cuenta con una “sólida” y buena imagen, en especial las caras del hormigón que han estado en contacto con el molde. Eso permite zonas vistas del hormigón y la expresión del sistema estructural mediante el nervado.

8. Impermeabilidad:
Con el hormigón se puede conseguir impermeabilidad. Este material se utiliza para construcciones de depósitos de líquidos, muros de contención de tierras, etc.

9. Resistencia:
La solución del hormigón armado cuenta con mucha resistencia a los impactos y a las explosiones, en comparación con las soluciones de construcción tradicional.

10. Aislamiento acústico:
Una de las grandes ventajas es el del aislamiento acústico, principalmente por la densidad (2500kg/m3) y la transmisión acústica respecto de los ruidos de impacto. En el caso del hormigón la velocidad de propagación del sonido en este medio es de 4.000m/s, muy similar a la de la madera. Para optimizar aún más la solución de aislamiento acústico, se pueden trasdosar los muros de hormigón y revestir los pavimentos de hormigón y los falsos techos.

11. Inercia térmica:
Una de las propiedades del hormigón es la capacidad para almacenar calor o frío, consiguiendo un efecto de inercia térmica que puede ser de gran utilidad en proyectos de edificios con criterios de ahorro energético.  

Estructura flotante


Una de las principales peculiaridades de los módulos CompactHabit® es el sistema estructural flotante, exclusivo en el mundo, con ventajas notables respecto a los sistemas de construcción tradicional y de otros sistemas modulares.

El módulo de hormigón es el elemento estructural que conforma el edificio y permite múltiples variables en lo que se refiere a dimensiones y aperturas. El diseño y las características del hormigón armado de alta resistencia, permite soluciones de estructuras con mucha exigencia de carga. Con este sistema se pueden construir edificios de hasta 8 plantas sin el apoyo de ningún elemento rígido que resuelva los esfuerzos horizontales del edificio. Para alturas superiores se pueden diseñar soluciones basadas en canalizar esfuerzos horizontales hacia núcleos rígidos (escaleras, ascensores,…).

La resistencia de 50 mPa del hormigón y el acero B500 S hacen posible una gran capacidad portante. De la misma forma, el propio sistema se puede adaptar a distintas exigencias de carga, en función de las condiciones de uso previstas para el edificio o las condiciones de ocupación y otros equipamientos; mediante la gestión del armado en función del cálculo y las posibilidades de los refuerzos, así como con el aumento de las secciones resistentes.

En relación al peso del sistema constructivo, este resulta más ligero que otras soluciones tradicionales con hormigón armado y obra de ladrillo, con una reducción de 30%.

Seísmo


El sistema estructural flotante se basa en un acopio entre piezas metálicas insertadas en el hormigón, con elementos elásticos integrados, que garantizan la transmisión de las cargas horizontales. Las cargas verticales se resuelven mediante uniones elásticas, distribuidas bajo los nervados del módulo, que permiten asegurar la elasticidad y la flexibilidad del edificio.

Para controlar el reparto de las cargas de viento y unificar el comportamiento del edificio, se colocaran unas uniones elásticas en el plano de la fachada. Estas piezas también garantizaran que el edificio oscile controladamente en caso de seísmo. Todas estas uniones se realizaran en seco y permitirán un montaje y un desmontaje fácil. La capacidad de resistencia sísmica se ha dimensionado en base a la norma NCSR-02 española y los Eurocódigos.

Acústica del sistema

Considerando que el sistema estructural esta basado en criterios acústicos, se pueden obtener grandes resultados en función de las soluciones constructivas utilizadas en los módulos. Una de las grandes ventajas es el sistema estructural de uniones elásticas con rotura de puentes acústicos. Por este motivo se puede garantizar un gran aislamiento.

La máxima optimización en este sentido, se consigue en los casos en que la unidad de uso (por ejemplo una vivienda), coincide con la unidad de un módulo o módulos. Eso permite separaciones físicas dobles (doble pared/doble forjado). El resultado final dependerá del equipamiento de materiales para los revestimientos, pavimentos y falsos techos. En caso de espacios comunicados donde no haya relación de uso entre los módulos estructurales, la eficiencia entre espacios a nivel horizontal dependerá de las soluciones constructivas, aprovechando la ventaja del sistema entre las diferentes plantas.

Dado que los resultados acústicos dependen de muchas variables, podemos coger como ejemplo un edificio plurifamiliar construido por CompactHabit® , en el que cada vivienda coincide con un módulo y con la siguiente composición de materiales:

  • Trasdosado de paredes: doble capa de yeso laminado (15+15)mm con estructura autoportante de 48mm.
  • Falso techo de yeso laminado con doble capa (15+15)mm.
  • Pavimento de parquet laminado de madera.

Eficiencia térmica


La eficiencia energética del edificio depende directamente de la solución constructiva escogida. Como criterio general recomendamos que la unidad de uso (por ejemplo una vivienda), disponga con un aislamiento perimetral de la envolvente, buscando la independencia energética respecto a los módulos adyacentes.

En España, los edificios construidos por CompactHabit® disponen de la máxima eficiencia y se han certificado con la letra “A”. Este resultado se consigue combinando el aislamiento de los módulos y el sistema energético general del edificio.

Si tomamos como ejemplo el mismo proyecto utilizado en el apartado de acústica, el indicador de la certificación energética es de 3,5 Kg CO2/m², por tanto le corresponde una A.

Plazos y Precios


El sistema eMii ofrece también ventajas económicas y de plazos.

Esto es posible gracias a que los procesos industrializados permiten generar economías de escala, ahorro financiero y una mejora en la estructura de ingresos derivada de la reducción de plazos.

También tienen un papel muy importante la optimización de recursos y una planificación exhaustiva de la logística de transporte y montaje.

Partiendo de todas estas ventajas podemos afirmar que el coste de la parte modular del edificio viene definido por cuatro variantes:

  • El número de módulos fabricados por pedido.
  • Las medidas de los módulos.
  • El equipamiento y la memoria de calidades.
  • La distancia de transporte entre el centro de producción y el emplazamiento del edificio.
En cuanto a plazos, pueden variar también según el número de módulos que formen la obra; por ejemplo, para construir un edificio de unos 60 módulos se necesitan unos 5 meses. De estos 5 meses, hay una parte, aproximadamente de 2 meses, que corresponde a la finalización de la obra in-situ (conexiones entre módulos, cubiertas,...). Ésta, sin embargo, depende de la constructora que ejecuta la obra y de los recursos que destine.